domingo, 12 de septiembre de 2010
El / Los destinos
"C'est la vie" diría una madame francesa, que al pasar escucharía esta humilde revelación.
Probablemante c'est la vie madame. Pero cuesta entender porque cuando uno hace todo lo que es debido, a veces no obtiene lo que buscaba.
¿Por qué?
¿Pour quoi?
¿Será el destino?
Seguro, seguro que sí.
Esa palabra. Esa palabra que muchos aseguran que no existe y que otros tantos la tienen de pilar para justificar todas sus acciones.
Yo creo en el destino. Creo que el destino lo arma uno mismo, a medida que va caminando la vida. Como si fuera un lápiz que escribe lo que nosotros hacemos, nuestros propios actos. Nosotros construimos nuestra propia vida, donde va a estar la próxima llegada y hay veces que nos creamos hastas los obstaculos.
Destino significa "lugar a donde se pretende llegar", nosotros planeamos a donde llegar, no hay nada que este prediseñado. El destino se va ir delineando a medida que vayamos viviendo.
Pero es obvio que si nos ponemos problemas en la cabeza nos va a parecer que no vamos ni para atrás ni para adelante. Que estamos estancados en un lago de nada, que nos ahogamos en un vaso de aire.
Mi destino, el que yo quería era tenerte por siempre conmigo. Pero el tuyo supongo que no. O por lo menos no lo es ahora. En este preciso momento no te tengo, nuestros destinos no son los mismos.
Entonces esto que siento, de como si no sé hacia a donde ir, fue culpa del destino que vos mismo creaste. Que afectó mi destino, desviándolo de donde pretendía llegar.
¿Será que ahora debo replantear a donde ir mientras te tengo lejos? Supongo que si. Ésta es mi nueva realidad. Ya no te tengo más acá conmigo y voy a tener que pensarte en este nuevo destino. En el que yo estoy acá y vos allá. Y dejar de un vez por todas de pensar que algo va a volver a ser como antes, que pueda ser que des media vuelta y te tenga otra vez a mi lado, por que eso no va a pasar.
Es así. Este es mi nuevo destino. Vos nos estás acá. Aunque me duela, no va a cambiar. Tengo que pensar a donde quiero llegar, pero pensarlo sin tu presencia. Dejar de pensarte para cada acto rutinario y ponerte en otro plano. En el plano que demarca la distancia que elegiste en tu destino. Ese que de corazón, espero sea el mejor para vos. Al mío lo complicó, pero todo pasa y a una piedra hay que saltarla para poder seguir adelante.
sábado, 28 de agosto de 2010
¿Qué me pasó? Te tenía ahí, cara a cara, y me sentí tan chiquita, tan insegura.
Te quería, también pensaba decirte algo. Pero ni un hola me animé.
Que idiota que soy, que fui y seré.
Francamente, no sé si seguir luchandola o rendirme en el intento. Pero el dicho dice que no hay fracaso más rotundo que haberse venido al mundo para morir y nada más.
Lo hablo ahora y no lo hablo más, sé que no es verdad, sé que me miento. Sé que no sé que es lo que me pasa con vos. Siempre intento olvidarte y por arte de magia volves a aparecer y te veo ahí tan perfecto, tan único, tan vos. Y digo otra vez no, pero vuelvo a caer . Porque amo admirar tus defectos y tus virtudes.
Aunque intente no enredarme no lo logro. Caigo por vos, por esos ojos, esa boca. Me tira para abajo y me dejo llevar.
viernes, 16 de julio de 2010
No pensar, actuar
El despertador estaba sonando, indicando que debía volver a caer en la aburrida rutina. Abandonar mis sueños de sábanas blancas y mis aspiraciones revolucionarias nocturnas, para convertirme en una persona adaptada para esta sociedad. Debía ser PERFECTO, tal cómo lo indican los parámetros de normalidad. Vestirme bien, encontrarme pulcro y tener buenos modales. Cómo dicen los niños exploradores, uno tiene que estar siempre listo, por que nunca hay una segunda oportunidad para una primera impresión.
Prendí el televisor para informarme de que sucedería durante el día. Este no dejó de tirar pálidas. Muertes, robos, choques, piquetes, aumentos y, lo peor de todo, la bajísima temperatura.
¿Quién quiere salir de ese modo a la calle? Yo no. Preferiría quedarme en mi cama, con la seguridad de que allí la ciudad no podría hacerme daño. ¡Paren el mundo, me quiero bajar!
Eso era totalmente imposible, estaba frente a mí la locura más disparatada de todos los tiempos. ¿Cómo puedo venir a mi mente ese absurdo pensamiento? Parar el mundo, ¡por favor! Eso no era necesario.
Salir al mundo real, eso era lo necesario. Necesario para poder seguir viviendo. ¡Trabajar para vivir! ¿O vivir para trabajar? No, totalmente seguro, trabajar para vivir, para comprar comida, para pagar el gas, la luz y el agua, para tener todo lo necesario.
Un minuto… ¿Qué es lo necesario? Bueno, según dice la sociedad es necesario tener una casa, un auto, ropa y comida. Tengo casi todo… aunque la casa es alquilada y el auto lo tengo a medias con mi hermano. Pero lo importante es que lo tengo, y no cómo lo tengo. ¿Pero realmente lo necesito? Supongo que si. Esta sociedad al menos lo demanda.
Miré el reloj, se me había hecho muy tarde. Ya había pensando lo suficiente por ese día. Es mejor actuar que pensar. Además los minutos corren rápidamente y el mundo no se iba a frenar por que a mí se planteara un absurdo dilema.
Estaba realmente atrasado, ahora tendría que acelerar mi marcha para alcanzar el ritmo de los demás ciudadanos. Los ciudadanos que en verdad fueron aplicados.
jueves, 15 de julio de 2010
Es necesario gritar cuando ya no podes ni respirar.
Gritar fuerte, como una loca.
Gritar y que se escuche. Gritar como un león.
¿Qué importa si dicen que estás loca?
Hay que ser feliz, hacer feliz y vivir feliz.
Sin presiones es más facíl. Tomá todo a la ligera que la vida pasa muy rápido.
Unos, dos y tres.
AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
Relajar. Liberar. Vivir.